jueves, 27 de septiembre de 2012

Vivir de verdad

Vivir y existir son dos situaciones totalmente diferentes. Es como amar y querer. No se pueden comparar. Están a un nivel distinto. Sin desmerecer a las segundas, prefiero las primeras.

Muchas personas, me atrevo a decir que la vasta mayoría de la humanidad, simplemente existe. Y con esto quiero decir que saben que están "vivos" por esas características que nos explican en biología de bachillerato: la respiración, la sed y el hambre, la necesidad de reproducirse, etcétera. Sin embargo, poco o nada se preguntan cuál es el propósito de esta existencia, de este breve pasaje por este mundo. La mayoría está atrapada en el "día a día", en las preoupaciones cotidianas del diario vivir. Cuando llegan a sus casas, cansados de la calle, o en el caso de los que trabajan en sus casas cansados de las tareas hogareñas, simplemente se acuestan en la esperanza de un día mejor que el anterior, sin tantas preocupaciones.

Pero señoras y señores, ¡eso no puede ser todo! ¡No! La vida así vivida es la afirmación de que todo lo que nos rodea y nosotros mismos somos el producto de la casualidad o de una serie de eventos consecutivos, de la fortuna. Al morir, pues morimos y ya. ¡Qué triste!

Yo camino con la convicción de que las cosas no tienen por qué quedarse de esa manera. Yo sé que la vida no consiste en obtener más cosas, o más prestigio o posición social. Ni siquiera consiste en casarse y tener hijos y criarlos "bien", o mantenerse libre de los vicios y llevar una vida saludable. La vida es mucho, mucho más que eso.

Parte del problema, entiendo yo, es concebir la vida como "algo". Si la vida es sólo "algo", estamos en problemas, pues nosotros los seres humanos, somos "alguien". Como personas, creemos (aunque no todos) que un alguien es más que un algo. Una piedra, por ejemplo, es un objeto sin vida. Un ser humano, por otra parte, tiene cualidades muy superiores, pues es capaz de tomar esa piedra y darle formas y usos variados, distintos. El ser humano tiene poder sobre esa piedra, por así decirlo. También tenemos poder sobre el resto de las criaturas vegetales y sobre los animales.

Por lo tanto, la vida humana tiene su razón de ser en otro ámbito. No puede entenderse como un algo. No es simplemente la existencia. La vida en el ser humano proviene de Alguien, en el mismo sentido de la analogía anterior. Así como nosotros somos capaces de transformar nuestro entorno y convertirlo en algo mejor, así nosotros debemos provenir de Alguien con capacidades muy superiores a las nuestras, Alguien que además tiene la posibilidad de transformarnos en seres muy superiores a lo que por naturaleza somos.

Toda la existencia en el planeta tiene un orden pensado, que si se altera da origen a malformaciones y enfermedades de todo tipo. La vida es un hecho inteligente. La existencia de este universo, de esta galaxia, de este sistema solar con las características que tiene, de nuestro planeta en su ubicación exacta, con un satélite y a la distancia correcta del sol, todo es producto de un cuidadoso diseño que tardó muchísimo tiempo en desarrollarse. Cualquier científico serio puede corroborarles lo que digo. Las posibilidades de que exista vida como en este planeta son ínfimas.

Nuestro código genético tiene secuencias específicas que producen un cuerpo armónico y sano. Cuando se producen alteraciones mínimas, eso trae trastornos graves a la salud. La vida es un asunto de detalles, de perfección. Algo que está más allá de nuestra comprensión. Y mucha gente se sigue preguntando si Dios realmente existe.

Si sientes que tu vida tiene un sentido poco claro, quizás va siendo hora de que seriamente le preguntes a Dios qué hacer. Quizás necesitas tomarte un tiempo a solas con Él, en el que le pidas que te enseñe el significado de la vida más allá de la mera existencia. Estoy para servirte a este respecto.

Mucho les agradecería a mis lector@s que al leer los artículos, hagan click en g+ y opinen si les parece interesante o no, para ayudarme a orientar los temas. Y si tienen algún comentario, háganmelo llegar. Y por supuesto, no olviden compartirlo si les parece bueno. Mucho cariño y bendiciones.

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