miércoles, 26 de junio de 2013

Diviértete. Relájate

En estos días, es fácil dejarse llevar por los "espinos del camino". Esa es una frase para las preocupaciones comunes y corrientes de la vida diaria: la economía, los deberes de trabajo, las responsabilidades familiares, las preocupaciones por el futuro, y algunas otras. Todos son aspectos buenos e importantes de la vida, pero no son la vida misma. Y no sólo es fácil dejarse "hundir" o agobiar por estas cosas, sino también es fácil vernos tan ocupados en estas cosas, que podemos incluso llegar a amargarnos. Al menos ha sido mi caso en varias ocasiones.

Precisamente esta madrugada, en una de esas noches de "despertar temprano", me encontré en un mar de preocupaciones acerca de mis cotidianidades. Como es mi costumbre, me dispuse a "pelear" con Dios, a exponerle mis preocupaciones, mis miedos, mis molestias. Luego de un buen tiempo en esto, vino la calma. Y un poco más adelante, vino a mi mente la idea que encabeza estas líneas: "necesitas divertirte. Necesitas relajarte. Encontrar disfrute en lo que haces". Fue un momento grandioso. Cambió totalmente mi día y mi semana.

Así que me permito compartirlo con ustedes. Ninguno de nosotros es inmune a la ansiedad. A ser tomados por la angustia de nuestro día a día. Pero como dice el refrán popular: a nadie le falta Dios. Todos y cada uno de nosotros podemos dirigirnos a Dios en cualquier momento, compartir con Él nuestros pensamientos, emociones, y todo lo que nos preocupa. Y TODOS podemos encontrar descanso y respuesta a nuestros interrogantes. Seguridad ante nuestros miedos. Y dirección para nuestras dudas.

Feliz semana. Bendiciones.