miércoles, 16 de marzo de 2016

Una paradoja actual

Hola!

Conversando el otro día con mi esposa, reflexionamos en el hecho de que nuestro tiempo tiene muchos adelantos tecnológicos a la mano, pero por otra parte también una sensación de indefensión en las personas muy grande .

No sé si la primera se relaciona con la otra, pero me parece interesante explorar este asunto. Lo vimos en ese momento en lo tocante a cómo se relacionan las madres jóvenes con sus hijos, y en cómo se relacionan además las personas en general con sus médicos.

Claro, yo tengo un punto de partida ventajoso en el tema. Mis hijos ya tienen cierta independencia y soy médico de profesión. Conozco algunas cosas que la mayoría no sabe. Por eso siempre me he preocupado porque todo el que acude a mí reciba luces sobre su condición más que dar simplemente recetas para un problema puntual.

También es un asunto relacionado con la experiencia, ya que ni me hubiese planteado ni siquiera escribir sobre esto hace unos años.

Pero de todas formas me llama la atención que, en este llamado siglo de la información, en el que tenemos acceso a tanto conocimiento, tengamos tantas dudas a la vez.

Me parece que al igual que en otras áreas de la vida, la supuesta abundancia de cosas deja más bien un vacío mayor. Y que "menos" termina siendo más y mejor.
¿Qué opinan?