jueves, 15 de octubre de 2015

Evidencias de que estamos creciendo espiritualmente

NOTA: saludos a mis lectores, antiguos y continuos.
Reanudo mis entradas con esta traducción de un amigo. Me pareció un excelente tema y espero les guste. Disfruten.


Cómo saber si realmente estás Progresando Espiritualmente
Como suscriptor de este blog, estás claramente interesado en crecer en Jesucristo.

Pero ¿cómo medir si realmente estás creciendo y progresando espiritualmente?

Déjenme decirles enfáticamente que no es por la cantidad de conocimiento que han ganado.

De hecho, un conocimiento cada vez mayor del Señor es ciertamente una base para el crecimiento espiritual. Pero el conocimiento que no se aplica es poco más que una filosofía apoya-brazo y una teoría sin vida.

Dicho esto, hay una serie de indicadores que permiten medir si estás creciendo o no en el Espíritu, siendo cada vez más como Cristo, o si te estás quedando estancado e incluso regresando en la carne.

Estoy hablando aquí de transformación.

Aquí hay tres indicadores claros que revelan si Cristo está ganando más terreno en tu vida o si te estás engañando a tí mismo.

Hay más que estos tres, por supuesto, pero estos son los que están en mi corazón para compartir hoy.

Estás haciendo progreso espiritual si. . .

1) Antes de responderle a alguien, te tomas el tiempo para asegurarte de que estás respondiendo en Jesucristo - lo que significa que respondes según Mateo 7:12.

Dicho de otra manera, si respondes a los demás de la misma manera que quieres que te respondan si los papeles se invirtieran.

Esto significa responder con amabilidad en vez de reaccionar en la carne.

Significa mantener una mente abierta y pensar lo mejor de la otra persona.

Esto significa dejar a un lado las reacciones carnales como la ira, los celos, o la malicia, y hacer morir esas cosas antes de responder.

Puesto que estás leyendo esta entrada del blog, eres parte del mundo digital y sin duda tienes un correo electrónico. Puede que incluso estés en las redes sociales.

Este principio se aplica en gran medidad a esos medios de comunicación.

Si estás respondiendo a los demás de una manera que no deseas ser tratado, entonces estás en la carne. Simple y llanamente. Y Jesucristo no ha ganado tanto terreno en ti como puedes pensar.

Dicho esto, se cometen errores, pero las disculpas de corazón son lo que separa a las ovejas de las ovejas negras. 😉

2) Si eres atacado, criticado, o malentendido, no devuelves el fuego.

Este es un tema largo, y lo he abordado antes muchas veces, pero los que llevan el espíritu del Cordero no responden de la misma manera cuando son insultados, injustamente criticados o tergiversados.

No devuelven mal por mal. Ellos no se ensucian en el barro ni se meten en la cuneta ni participan peleas al estilo de la lucha libre, incluso cuando les provocaría hacerlo.

Al igual que su Señor, toman el camino más alto.

Dicho de otra manera, entienden la cruz. Y tienen un instinto para ella.

Los carnales, los bebés que todavía están en la leche, y los que viven según la carne no saben nada de este aspecto de Cristo.

3) Dejas de juzgar los motivos y las intenciones de los demás; en cambio, les haces preguntas con una mente y corazón abiertos si algo te preocupa.

Y vas directamente a ellos con tus preguntas.

Juzgar motivos se ve algo así: "Escribió eso, dicho aquello, hizo tal cosa porque. . .

Al proferir declaraciones como esas, acabas de ponerte en el trono de Dios.

Sólo el Señor puede ver los corazones de los mortales. No tú ni yo.

El amor no guarda rencor, sino siempre piensa lo mejor, dice Pablo.

En consecuencia, si algo te parece "malo", eso debería conducirte a preguntarle directamente a la persona en cuestión en lugar de hacer una acusación.

"Hey Guillermo, cuando dijiste. . . hiciste tal. . . o escribiste esto . ., Me dio la impresión de que. . . Pero podría estar completamente equivocado porque yo no conozco tu corazón. ¿Me puede decir por qué has dicho / hecho / escrito eso? "

Usted quiere ser tratado de la misma manera, ¿no?

Por supueeeeeestoo. . .

Y estamos de vuelta a Mateo 7:12, la descripción clásica de cómo funciona la vida de Jesucristo y cómo luce alguien cuando está viviendo por esa vida.

Una tendencia común

Uno de los puntos en común que une a estos tres indicadores es nuestra reacción a los demás.

Si bien no podemos controlar lo que nos pasa o lo que la gente hace, podemos tomar la responsabilidad por nuestras reacciones a ellas.

Cuando una persona está en su carne, tiende a sobre-reaccionar y a reaccionar de forma egoísta.

Cuando está en el Espíritu, su reacción es contra-intuitiva y contracultural. Donde Cristo ha ganado terreno en nosotros, mostramos una Jesús-reacción cada vez mayor.

Mi consejo: Trae esos tres asuntos ante el Señor y haz negocios con él sobre ellos.

La buena noticia es que el arrepentimiento aún funciona y Dios todavía lo honra. :-)

Se trata de progreso, no de perfección.

Artículo original: http://frankviola.org/2015/09/24/spiritualprogress/