martes, 27 de diciembre de 2011

¿Regresión o Progresión?

Cuando converso con las personas acerca de sus problemas y dificultades, el asunto del pasado siempre sale a relucir. Que no tuve papá, o el que tuve me maltrató, que viví una o muchas experiencias horribles, traumáticas, pasé mucho trabajo, o lo sigo pasando. Sigo pensando en el chico / la chica que me dejó o que nunca me quiso... y un sin fin de etcéteras de historias muy tristes que me recuerdan una de mis frases favoritas: todos los seres humanos somos decepcionantes. Todos vamos a fallar. Y no una, ni unas cuantas, sino muchísimas veces en la vida. Todos vamos a quedar mal con alguien siempre. El asunto es: ¿qué hacer con nuestro pasado?


Primero que todo, necesitamos recordarnos que se trata del PASADO. Pasado significa "lo que ya pasó". Forma parte de la historia, no del presente, aunque nos empeñemos en seguir llevándolo hacia adelante. Nos mantenemos tercamente regresando a ese momento, hacia esa época dolorosa que muchas veces incluso nos define y condiciona nuestro presente y nuestro futuro. Y nos limita para vivir y amar plenamente.


No queda de otra. Nuestro pasado debe morir. Necesitamos aceptar la herida. Pero también vivir con las cicatrices. Si nos sigue doliendo, necesitamos morir a la ilusión de que el pasado va a volver. Necesitamos ver que el tiempo no regresa jamás (y gracias a Dios por eso). Hoy y mañana son muchísimo mas importantes que ayer. Decide abandonar tu obsesión por el pasado. Ocúpate de lo que tienes AHORA entre tus manos. Proyéctate. No te retroproyectes. Respira. Piensa en el tiempo que ha pasado desde que te lastimaron. Si estás leyendo esto, quiere decir que tu evento o tu temporada dolorosa no te destruyó. Aunque probablemente si te detiene. ¡Sigues viva / vivo! Tu tiempo nuevo puede comenzar YA.


Comienza a caminar de tal manera que concientemente procures alejarte de tu pasado. No sigas relacionándote con él. Aíslalo. Dale el lugar que le corresponde: el de los sucesos pasados. Leer un periódico del año pasado no tiene mucho sentido ¿cierto? No lo hagas tampoco con tu vida. Comienza a leer (y a dejar que otros lean en ti) a una persona nueva. Y manténte en constante renovación. Critica con seriedad tus costumbres, si ellas no te están llevando a amar y a recibir amor de otros cotidianamente. Y disponte a cambiar.


Con cariño.


Published with Blogger-droid v2.0.2

domingo, 25 de diciembre de 2011

¡Eres realmente especial para mí!

Qusiera que pudieras detenerte un poco de tiempo para pensar en esta verdad. Tú eres alguien realmente especial para mí. Desde el primer instante de tu existencia, y mucho antes de que nacieras, Yo te tenía pensado / pensada en Mi Corazón. Escogí un lugar para ti en este mundo. Te hice con toda Mi intención para que estemos cerca el uno del otro. Conozco lo que piensas, lo que sueñas, lo que sientes, pero me haces muy feliz cuando compartes tu tiempo conmigo y me cuentas esas cosas que tanto te entristecen o que te hacen sentir bien. Quiero conocerlas de tu propia boca. Y quiero poder tener un lugar especial dentro de tu vida.

Realmente estoy muy interesado en ti. Estoy enamorado de ti. De tu manera única de ver las cosas. De tu apariencia, aunque a veces te critiques. De tu voz y de tus ojos. Así te hice, hermosa, hermoso.

Te quiero tanto que atravesé todas las barreras, y las continuaré atravesando (culturales, de idioma, de género, de edad, tú nombta una que yo quebraré cada protocolo, cada formalidad) para poder alcanzar Mi propósito en ti y en cada uno de ustedes, que consiste en llenarlos por completo conmigo mismo. Que alcances tu madurez completa como ser. Alguien más que humano. Un ser extraordinario. Un Ser divino.

Te quiero tanto como para permitir que me cuidaras. Me hice como tú. Me hice de carne y hueso, y viví en tu condición, para mostrarte El Camino. Para mostrarte que nada es imposible para Mí. Que Soy real. Y que tu vida en la tierra es sólamente el comienzo de nuestra vida juntos. Es tu escuela. Si quieres aceptar esa vida, por supuesto.

No permitas que otros te engañen, ni siquiera cuando pretendan decirte qué hacer con tu vida aparentando ser muy espirituales. Ven conmigo. Conversa conmigo. Permítete el tiempo de aprender a escuchar mi voz. Y cuando te acostumbres a esa voz, no podrás ser engañadp / engañada nuevamente. Pues solamente Yo soy verdadero y fiel. Yo no puedo engañarte, pues Yo Soy la Verdad. Y no existe verdad fuera de Mí.

Confía en Mí. Pero con todo tu ser. Yo te hice. Yo te quiero conmigo. Yo soy tu Creador. Quiero ser más que tu amigo, más que tu hermano, más que tu Padre. Quiero ser más. ¿Me dejas?

De parte del cumpleañero de hoy, para todos nosotros. Bendiciones para todos y todas.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Orejas grandes

Muchas veces he dicho que si yo tengo trabajo, es porque muchos padres, o abuelos, o parejas, o amigos, no están haciendo bien su trabajo. Si todos ejerciéramos plenamente nuestra responsabilidad en estas áreas, ¡los psicólogos y psiquiatras nos quedaríamos sin trabajo!

¿Y en qué consiste mi trabajo? Pues una de las principales características de mi trabajo como psiquiatra es la de ser una gran oreja. Aprender a escuchar. A prestar atención. Darle importancia al sufrimiento ajeno. Suprimir mis opiniones al máximo. Servir de recipiente a las frustraciones, tristezas, enojos y también alegrías de los demás. Mucha de la ayuda que se le puede prestar a la humanidad comienza cuando nos disponemos a escuchar simplemente.

Yo soy de la idea de que todos sabemos lo que está mal y lo que está bien. En general sabemos lo que nos sucede y lo que tenemos que hacer para mejorar y para madurar en la vida. Pero en ocasiones necesitamos "escuchar nuestra vida" para descubrir lo que dentro de nosotros ya sabemos, pero que no sabemos que lo sabemos. Esa es la oportunidad que le brindo a quienes me visitan.

Esta es una manera de desarrollar nuestra capacidad para escuchar: cuando alguien quiera conversar contigo acerca de cualquier cosa, determina dentro de ti que no vas a dar opiniones sobre lo que te diga, a menos que te la pida directamente. Adicionalmente, disponte a observar la actitud de la persona cuando te cuenta su cuento - lenguaje corporal y todo lo que te diga cómo se siente la persona con respecto a su problema. Presta atención a las palabras que más repite la persona. En un segundo tiempo, cuando la persona haya terminado su exposición, puede ser pertinente hacer preguntas en vez de dar soluciones u opiniones. La idea es convertirnos es grandes "orejas", en personas capaces de escuchar completamente a los demás. Ese es un gran primer paso.

Sufrir de los nervios ¿es debilidad?

Una de los principales obstáculos para que una persona decida acudir a un especialista en salud mental es que se piensa que sufrir de los nervios (entiéndase sufir de ansiedad, tener ideas extrañas, o simplemente padecer de insomnio) es sinónimo de debilidad o de "estar loco (a)". Pero lo que he encontrado en mis años como psiquiatra es que, muy por el contrario, muchas de las personas que atiendo son, más bien, seres humanos con una sensibilidad mucho mayor que el resto de las personas.

Me gustan mucho las películas. Hace unos meses vi una cinta llamada "Wanted" protagonizada por James MacAvoy, quien interpreta a una persona con problemas de ansiedad y depresión muy intensos, quien tenía un concepto terrible sí mismo, pensando que era un tonto con una vida patética. Sin embargo, se encuentra con un grupo de personas muy particulares quienes le enseñan que su "problema de los nervios" no era más que el resultado de una falta de entrenamiento, pues la verdad es que él había nacido para desarrollar habilidades sobrehumanas, en este caso para convertirse en asesino profesional.

Quitando por supuesto el asunto de la organización de asesinos, pienso que la idea de fondo es muy útil para nosotros como seres que sufrimos. La verdad es que todos nosotros padecemos en esta vida. Inseguridad, poca estima, o demasiada auto-estima, miedos (racionales o no), y muchas otras manifestaciones son la consecuencia obvia de vivir. Es imposible "pasar lisos" sin ser afectados por nuestra realidad cotidiana en nuestro fuero interno. Pero quisiera plantear que para muchas personas, la realidad pareciera no afectarles tan profundamente, y gracias a ciertos mecanismos defensivos como la indiferencia o la racionalización, pueden soportar los embates de la vida diaria sin colapsar.

Por otro lado, existen personas que pareciera que "se la toman a pecho". Son fácilmente impresionables por la cotidianidad. Se alteran con facilidad. Son impactados por lo que nos sucede a todos con gran intensidad. Y aunque ciertamente no responden con efectividad a ese impacto, no necesariamente esa sensibilidad es sinónimo de enfermedad.

Me parece bien importante cambiar esa mentalidad primitiva en la que fortaleza es sinónimo de "a mi no me pasa nada" o de estar siempre "bien". Vivimos en un mundo cada vez más deteriorado, simplemente porque nosotros mismos somos ajenos a nuestro sufrimiento individual y colectivo. Nos encerramos cómodamente en nuestras burbujas (rutinas, hábitos, entretenimiento y trabajo) y nos ocupamos muy poco de nuestros semejantes.

Insisto, estar triste, incluso llegar a estar deprimido, puede ser también el resultado de una "falta de entrenamiento" en nuestras habilidades sociales y amorosas en general. He visto a un buen número de personas recuperarse de supuestas "depresiones" cuando encontraron una misión en su vida, algo que les dio sentido y utilidad a esos "sentidos fuertemente impactados".

Por eso es importante que reconozcamos nuestro sufrimiento y el de los demás. La siguiente vez que te encuentres con el sufrimiento propio o ajeno, no lo deseches, considéralo como una oportunidad para desarrollar nuevas habilidades. Bendiciones.