lunes, 21 de septiembre de 2020

Perdonar no se siente bien

Hoy desperté con la idea expresada en el título y la fui desarrollando con Dios mientras caminaba hacia la parada de autobuses.
Tenemos la creencia de que el perdón implica sentirse bien hacia aquella persona o personas que perdonamos.
También se piensa que perdonar es algo que se hace por otros principalmente.
El asunto es que el perdón no tiene que ver con sentir algo, sino con cambiar nuestra manera de pensar y con ejecutar ciertas acciones específicas en nosotros. 
Se ha dicho que guardar rencor, resentimiento hacia los demás es como querer que otro muera y tomarnos nosotros el veneno. Y es muy cierto.
También he escuchado con frecuencia que la gente dice: "yo perdono, pero no olvido". La frase implica que no hay perdón, porque ese "no olvidar" es equivalente a mantener esa deuda, esa causa u ofensa delante de nuestros ojos, por decirlo de alguna manera.
Como dije perdonar implica dejar atrás la ofensa, y también al ofensor. Abandonar los pensamientos relacionados con el/los hechos ofensivos. Dejar el tema en las manos de un juez. Entregar la causa a alguien con la capacidad, la autoridad, el derecho de juzgar nuestro caso y todos los casos.
Pero si no creemos en una autoridad superior que tarde o temprano hará justicia, ¿cómo podremos perdonar realmente?

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