¿Qué hacemos en las crisis?

En estos tiempos, la tentación es hablar sólo de política. Si revisan mi artículo "el legado del hombre" y lo contrastan con nuestra situación actual, yo diría que se está demostrando que el legado es bastante malo. Seguimos en una escalada de violencia verbal, incitación a la violencia, desconocimiento del que es distinto, persecución política. Los niveles de agresividad continúan en aumento. He recibido a muchas personas con altos niveles de angustia, somatizando esa angustia de diversas maneras.
Así que en resumen: más de lo mismo. Recomiendo que nos mantengamos alejados lo más que podamos de la discusión política. Enterados de lo que sucede, pero involucrados hasta cierto nivel. Cuando notamos que nos comienza a dar rabia, a "hervir la sangre", a querer matar al otro, es tiempo de desconectarse.
Que aumentemos nuestra provisión de "refugios" para esta crisis: la oración, el deporte, las relaciones sanas, los pasatiempos. La verdad es que poco podemos hacer para modificar nuestra realidad colectiva. A no ser confiar en que Dios esta actuando aunque no lo veamos.
Que este tiempo de crisis nos sirva para hacer morir en nosotros lo malo y que brote lo mejor de nosotros.
Bendiciones

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