jueves, 12 de noviembre de 2015

Yo me equivoqué

Hablé de manera apresurada.
No me informé suficientemente.
Me precipité.
Concluí y cerré mis pensamientos a otras opciones, por causa de mis prejuicios.
Si. Yo también tengo prejuicios.
Maneras de pensar aprendidas que muchas veces no sirven para nada.

Lo siento.

Pero lo que sucedió me está dando la oportunidad de crecer.
Ahora sé algo de mí que no sabia.
Ahora puedo ser más juicioso, más concienzudo.
Podré hablar con más propiedad de ahora en adelante.
Estoy aprendiendo, siempre aprendiendo.
Y mejorando. Siempre mejorando.

Le doy gracias a Dios y a ti porque errando se puede aprender también.

Sigamos adelante.

(este texto es un ejemplo de una actitud que es más honesta que la que exhibimos comúnmente. La publico como guía para asumir cuando nos equivocamos. Salud)

No hay comentarios:

Publicar un comentario