Puede que no sea original. Eso no importa. Puede que se haya dicho o hecho muchas veces. De todas maneras dilo. Házlo. Porque salido de tus manos, dicho por tu boca es igualmente único y especial.
Muchas veces no sabemos para qué estamos en determinado lugar o circunstancia, pero el asunto muchas veces no es saber sino hacer lo necesario.
No temas equivocarte, más bien teme quedarte sin hacer nada.
Encomienda tus días a Dios, y vive. Gracias a Dios no somos Él. Aprecia tus limitaciones. Tu insuficiencia. No te creas alguien que no eres. Tu belleza viene de tu condición de único y única. No ha habido, ni hay, ni habrá alguien como tú jamás. Dios no hace copias, sólo originales. Nosotros somos los que copiamos.
Determínate a amar siempre. Hasta que te duela y más allá. Sobre todo a los que te odian. Eso hacen los hijos de Dios. Y si te parece que no tienes amor para dar, considera que el amor no es una emoción, es Alguien que ama porque esa es Su esencia. Y también te está amando ahora. Así que saca de ese amor y da a otros. Busca maneras mayores y mejores para amar.
Bendiciones
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